Sandra Uve

Escribir delante del mar.

Parar el mundo según las directrices de un gran escritor, Albert Espinosa.

se hace así: sales del mundo un tiempo (el que tú quieras) y entonces te alimentas de vida buena (conversaciones, libros, películas, cómics, comida… de cosas buenas), entonces vuelves a entrar en el círculo como un ente lleno de energía positiva y aprovechable y nutres a los demás de las cosas buenas que has consumido. Es una idea genial.

Observar sin llegar a conclusiones, sólo a un estado de tranquilidad.
esto lo hace otra gran escritora, Banana Yoshimoto, pero a mi no me sale bien. No puedo parar el motor de mi cabeza. A veces, hasta noto el cerebro cansado y todo.

Valorar. Aprender a apreciar esas grandes cosas que tenemos y lamentamos haberlas perdido cuando ya es tarde y no las tenemos.

otro ejemplo Espinosa: las llamadas preocupadas de los seres queridos, preguntándote, advirtiéndote, aconsejándote…por un resfriado, por el trabajo, por la comida o por los tuppers que se han perdido en el camino. Se preocupan. Te quieren. Alguien en el mundo te cuida.

Descubrir tesoros en casa.
(una de las historias del libro de Fernando Hoyos “Librito de las imágenes imaginables”)

o esto:

el borde de unas pegatinas vacías del ilustrador Yoshimoto Nara. Se me ocurrió dibujar dentro del espacio varias versiones de la original.